La pradera en primavera. Cuevas de Almanzora |
o bien ser recibido por la cálida aula matinal que ya a esa temprana hora te ofrece un atisbo de lo que luego será la posterior expectación de los jovencísimos alumnos,
Los exploradores en busca de la felicidad. El Ejido |
Piratas de la mar salada. Vélez Rubio |
y montar a toda prisa en toda clase de escenarios de colegio para,
La Biblioteca mágica. Almería |
al filo de las 9:00, recibir la primera tanda de un público de excitados niños y amables maestras que reacciona de todas las maneras posibles, desde el mayor interés hasta un disimulado bostezo
Piratas de la mar salada. El Chaparral |
La Biblioteca mágica. Tíjola |
con pequeñas pausas entre pase y pase, y cambios sutiles de edad según cada grupo,
La Biblioteca mágica. El Solanillo |
para acabar sin apenas un respiro cerca de las 14:00, la hora de la desbandada en la que desaparece todo el mundo
Los exploradores en busca de la felicidad. Vera |
El inventor de cuentos. Los Gallardos |
y finalmente coger carretera de vuelta y en el primer sitio posible parar, hidratarse, comer algo
La pradera en primavera. Aguadulce |
y dar un gran suspiro en el que se mezclan, a posteriori, la emoción de los niños,
El inventor de cuentos. Aguadulce |
el vocerío alegre con el que celebran las sorpresas y ocurrencias de nuestra actuación,
Piratas de la mar salada. Villaricos |
Gloria Fuertes. El Pampanico |
y las felicitaciones agradecidas de algunos profesores cuando el pase ha salido especialmente bien,
Piratas de la mar salada. Huércal Overa |
el recuerdo de la mirada brillante de algunos jóvenes espectadores…
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